El agua y Puebla de la Calzada están estrechamente
vinculados desde los orígenes de sus primeros asentamientos. La riqueza que
aportaba el río Guadiana fue determinante para que las tres aldeas originarias
que se aunaron en Puebla de la Calzada eligiesen esta ubicación para el
asentamiento de estos núcleos poblacionales.
Vivimos acostumbrados a disponer de agua en las viviendas, tenemos varios puntos de agua en la cocina, en el baño, en el jardín, etc. Antiguamente, y de esto no hace tantos años, las viviendas no tenían agua. Los pozos artesanos, que a día de hoy vemos como vetustas construcciones rústicas, tuvieron papel crucial en el sistema de abastecimiento de agua a la localidad.
Las importantes bolsas de agua que existen en el subsuelo de Puebla de la Calzada propiciaron la construcción de numerosos pozos artesanos de uso público o comunal, siendo éstos los primeros elementos para el abastecimiento de agua a la población de forma colectiva. Puebla de la Calzada disponía de diferentes puntos comunales de abastecimiento de agua no sólo para el consumo de los vecinos, sino también para el abrevadero de animales.
En el antiguo casco urbano, y haciendo referencia a los textos existentes de las visitas santiaguistas a la localidad del año 1508, a finales del Siglo XV, la vida del pueblo giraba en torno a la plaza, que albergaba el edificio del concejo y la única fuente con agua potable que existía en la localidad. Según consta en los antiguos escritos, el pozo se encontraba sin protección y seguido de una especie de laguna que se utilizaba de abrevadero de animales. En estos textos se contempla la recomendación que se hizo al concejo de la instalación de un brocal al pozo, así como de sacar la laguna-abrevadero de la plaza por cuestiones de salud pública.
Poblanchino arreglando la cuerda de la cántara de aguaAdemás del pozo principal de la localidad situado en la plaza, datado en textos ya del siglo XV, existían en Puebla otros pozos de uso comunal. De todos los que en su día pudieron estar operativos, actualmente hay constancia de varios, como el pozo localizado en la actual Calle Pozo, el que se ubicaba en el Antiguo Hospital de Pobres (Calle Iglesias), el pozo de la Ermita de la Concepción, el pozo de Santo Toribio (Calle Miguel Hernández) y el pozo de Santo Toribio Norte. Además y con una localización más diseminada, están el pozo de Niveleta, el pozo de la Cañada de la Virgen, el pozo de Prado de Fuera, el pozo del Ejido Municipal, el pozo de Santo Toribio Sur, el pozo de la Avionera, el pozo de la Dehesilla y el pozo de la Ermita de Santiago. Toda esta red de pozos conformaron durante siglos el sistema de abastecimiento de agua a la localidad.
En los años setenta se comenzaron a instalar las primeras tuberías de agua potable, que traían el agua desde Montijo. A partir de entonces se dejaron de utilizar los pozos artesanos para beber, siendo esta fecha un antes y un después en la historia del abastecimiento de agua a Puebla de la Calzada.
