El agua y Fregenal de la Sierra están estrechamente ligados desde los orígenes de la localidad. La importante presencia de agua mineral en el subsuelo frexnense ha favorecido durante siglos que las diferentes poblaciones asentadas en Fregenal, hayan utilizado la riqueza hídrica de la zona en pro de su desarrollo. El subsuelo de la localidad frexnense está minado de antiguos depósitos reguladores, canalizaciones, tuberías y demás elementos para la conducción, almacenaje y regulación de las aguas subterráneas que empapan el suelo de Fregenal de la Sierra.

La Juma, la Rufa y sus amigas, Eugenio Hermoso.
Los manantiales de Fregenal provienen de la Sierra de San Cristóbal.
Decían los antiguos frexnenses:"Si la Sierra de San Cristóbal reventara, ahogaría con
su agua a siete pueblos del contorno".
Actualmente vivimos acostumbrados a
disponer de agua en casa, tenemos varios puntos de agua en la cocina, en el
baño, en el jardín, etc. Antiguamente, y de esto no hace tantos años, las
viviendas no tenían agua. Las fuentes de manantial, que actualmente vemos como
vetustos elementos ornamentales en nuestra localidad, tuvieron un papel crucial
en el sistema de abastecimiento de agua a la población.
A continuación haremos una breve mención
de las fuentes de manantial más relevantes de Fregenal.
FUENTE MIRANDA
Posiblemente sea uno de los puntos de agua más antiguos de la localidad. Esta fuente se abastece de dos depósitos centenarios que hay bajo el suelo de la plazuela de Fuente Miranda, donde se recogen, en estos dos puntos, las aguas subterráneas por ahí circulantes. De estos depósitos enterrados y actualmente en uso, el agua sobrante del rebose de los mismos es la que vemos salir por el primitivo grifo de hierro forjado de la Fuente Miranda, datado en el año 1820, según recoge la aprobación de las actas del ayuntamiento el 21 de agosto de ese año, para que se instalara y acondicionase un caño de agua.

LA FONTANILLA
Del siglo XVI, esta fuente es la más
antigua documentada. Existen tres depósitos reguladores en el subsuelo de la Plaza del Altozano, de la calle
Ancha y el otro bajo la plaza de la Fontanilla que, ligados mediante antiguas
tuberías de barro llamadas 'atenores', abastecen la fontana. Es una fuente de
cantería con gran envergadura, por lo que debió ser una obra de importancia
para la población. El agua sobrante de la fontanilla va por una conducción
enterrada al pilar del Matadero, donde vierte finalmente al Arroyo San Lázaro.

EL PILARITO
Esta fuente estaba localizada en la plaza que toma su nombre de la propia fontana. El Pilarito se abastecía y se abastece de las aguas procedentes del Berrocal, y vienen canalizadas hasta un depósito regulador enterrado bajo el suelo de la calle Travesía del Pilarito. La fuente del Pilarito estaba junto a la fachada de 'La Estellesa'. Estuvo operativa hasta principio de los años 80 y fue un punto importante de suministro de agua y también de encuentro entre los vecinos en la localidad. La fuente del Pilarito era como Fuente Miranda, estaba debajo del nivel del suelo. Los antiguos llamaban al agua del Pilarito "agua gorda", porque, según decían, era muy buena para los "delicados de estómago".
El agua sobrante de esta fuente iba al
abrevadero de la calle Rodeo. Éste se trasladó en la misma época al callejón
de Flores, actualmente denominado calle Hortachuelos. Cuando se hizo la
remodelación de la plaza, y por problemas de salubridad, se decidió quedar en
desuso la fuente, aunque se siguió utilizando el agua sobrante en el abrevadero
de la calle Rodeo.
MARIA MIGUEL
Esta fuente se construyó a principios del siglo XX. Para la construcción del pilar se utilizaron las piedras recogidas del derruido convento de san Francisco, pertenecientes a la fuente que había en el centro del claustro. La fuente se abastece de un depósito regulador localizado en la barriada de Santa Ana, junto al arroyo de Las Piñuelas. Desde ahí el agua se conduce por 'atenores' a la fuente. María Miguel guarda en su nombre la leyenda de la historia de amor de dos jóvenes frexnenses.

LOS GRIFOS
Su agua procede de El Berrocal. Se construyó en el año 1907 durante los meses de julio y agosto, debido a una necesidad de abastecimiento de agua en la población. Por la ubicación tan céntrica en la localidad, era una fuente muy utilizada. De hecho, existían épocas que había tanta demanda de agua, que el ayuntamiento tenía que poner a un Policía Local para poner orden a los vecinos que iban con sus cántaros a llenarlos del agua de la fuente de Los Grifos. Hasta el año 1985 ha sido una fuente muy aprovechada en la localidad. Desde la fuente de Los Grifos el agua que rebosaba iba conducida hasta El Pilarito, con la que se mezclaban las sobrantes para ir al pilar abrevadero que había en la calle Rodeo.

LA ALBUERA
Esta fuente
originalmente fue un pilar destinado al abrevadero del ganado. El nombre de
Albuera es proveniente del lago artificial que se hizo con paredes de piedra al
agua que manaba de forma natural del manantial. Con las aguas sobrantes del
pilar se llenaba el lago. El lago al que llamaban La Albuera, en el año 1980 se
comenzó a utilizar de escombrera y al colmatarse se decidió claudicar. La
fuente de La Albuera
tuvo una labor fundamental de abrevadero en la feria del rodeo de Fregenal. En
el entorno de la fuente se hacía el rodeo de la feria de San Mateo.

LA PARRA
De la fuente de la Parra se abastece toda la zona de la vega y se crea la concentración de los molinos harineros y el batán, localizados aguas abajo del manantial. Los primeros molinos de la ribera de la Parra están datados en el siglo XIV. Existe un documento de 1506 donde, además de los molinos, se menciona la construcción de una ermita a finales del siglo XV, ermita de la Virgen de los Remedios, creada para dar servicio espiritual a los molineros y a sus familias. Estos molinos 'de cubo' se utilizaban para la molienda de granos de distintos tipos de cereal para la obtención de harinas. Han estado habitados hasta la segunda mitad del siglo XX. Su abandono fue paulatino a finales del siglo XIX coincidiendo con la presencia en Fregenal de la primera fábrica de harina.

Las fuentes de Fregenal de la Sierra han conformado durante siglos el sistema de abastecimiento de agua a la población, contribuyendo al desarrollo económico, social y también ambiental de la localidad.
Estas antiguas fontanas
pertenecen a la historia de Fregenal y constituyen buena parte del patrimonio
ligado al agua siendo, por tanto, importantes elementos de interés patrimonial
que forman parte de la riqueza histórica
de Fregenal de la Sierra.
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